Un niño de 5 años separa a un entrenador y un árbitro.
Llega la recta final de la temporada y afloran los nervios y la tensión. Por suerte, también encontramos de vez en cuando ejemplos que nos reconcilian con el fútbol.
Uno de esos ejemplos es el de Alejandro Rodríguez, un niño canario de cinco años que juega en el Unión Viera. Todo sucedió el pasado sábado 11 de mayo, en un partido de miniprebenjamines disputado en el polideportivo López Socas de Las Palmas de Gran Canaria.
En mitad de una acalorada discusión entre uno de los entrenadores y el árbitro, fue el niño quien medió consiguiendo calmar la situación. “Paren, paren, paren”, gritó el pequeño, haciendo gala de la cordura que necesitaba la situación.
“Estoy orgulloso de lo que ha hecho mi hijo”, comentó más tarde el padre, Javier Rodríguez, en el programa de radio “Fiebre Amarilla” de ‘UDRadio’, la emisora de la Unión Deportiva Las Palmas, al que acudió acompañando a su hijo.
La acción, que el niño ejecutó con naturalidad, sin darle demasiada importancia, le ha supuesto además el premio de conocer a Thievy, uno de sus idólos en la UD con el que compartió un momento especial en la radio.
Publicado en www.mundodeportivo.com
Que decir... la verdad que muchos de los jugadores que juegan a nivel de competición, tanto en primera como en segunda división y ya sea en el fútbol, como en este caso, como en cualquier otro deporte, deberían aprender de este pequeño y prometedor jugador.
Todos los días, viendo los noticias de deporte en la televisión, sale siempre algún caso de violencia deportiva, broncas, insultos, juego sucio, peleas e incluso batallas campales y, realmente, es una gran pena ver como se ensucia el buen nombre del deporte. Así que, es increíble, que un niño con tan poca edad y tan poca experiencia, sea capaz de poner coherencia a una situación así. No sé si llegará a ser un famoso jugador de fútbol, pero sí que sé que será una gran persona.
Aprendamos TODOS de estas personas ejemplares.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada